León, Gto.- Según informes del Gobierno Federal en colaboración con la Comisión Nacional de Vivienda, en México, se estima que alrededor de 560 personas fallecen anualmente a causa de descargas eléctricas.
De estas tragedias, aproximadamente el 31.4% sucede en entornos domésticos, y lamentablemente, más del 80% de las residencias en el país carecen de sistemas eléctricos seguros para prevenir estos accidentes.
Por las calles de la ciudad, es común encontrarse con instalaciones de cableado sueltas, a la altura de los peatones, estos cables generan preocupación ante las personas por su instalación deficiente.
“La principal diferencia del cableado de alta tensión al cableado de compañías de telefonía e internet es que el de alta tensión no está forrado, es el puro cable, el de la fibra óptica siempre trae recubrimiento y generalmente algunos instaladores lo suelen dejar a medias, colgando y por flojera se ve el cablerío todo suelto y por ningún lado”, informó Gerardo Martínez, Ingeniero Civil y especialista en instalaciones eléctricas.
Los cables de alta tensión que se encuentran instalados en las calles son componentes fundamentales de la red eléctrica de transmisión. Estos cables suelen ubicarse a una considerable altura sobre el suelo, generalmente entre 7 y 12 metros, dependiendo de las regulaciones locales.
Transportan corrientes eléctricas extremadamente elevadas, a menudo en el rango de 115 kV a 765 kV o incluso más. Es importante destacar que tocar estos cables es extremadamente peligroso, ya que la alta tensión que transportan puede causar lesiones graves e incluso la muerte.
Por lo tanto, se debe mantener una distancia segura y nunca intentar manipularlos o acercarse a ellos sin la capacitación y el equipo adecuado.
Los cables de telefonía e internet, a diferencia de los cables de alta tensión, generalmente no presentan un riesgo inmediato para la seguridad si se tocan. Sin embargo, su mal instalación o estado suelto puede causar problemas significativos en la conectividad y la calidad de los servicios de comunicación.
Cuando estos cables no se instalan adecuadamente o quedan sueltos, pueden sufrir daños físicos, exposición a los elementos climáticos o interferencias.
Esto puede dar lugar a interrupciones en los servicios de telefonía e internet, lo que afecta negativamente la comunicación y el acceso a la información. Por lo tanto, es esencial que los cables de telefonía e internet se instalen de manera profesional y se mantengan en buen estado para garantizar una conectividad confiable y eficiente.