León, Gto.- Emplayados y nuevamente reparados colocaron en el Malecón del Río la escultura de los “Burritos Arrieros”, obra de José Ildefonso Lorea Hernández que luego de seis meses de ausencia por mantenimiento debido a su constante vandalización se encuentran más bonitos que antes.
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El monumento compuesta por un arriero y tres burros que transportan pieles para el curtido ubicado en el cruce de Malecón del Río y el bulevar Hidalgo es de bronce y en el año 2006 durante la administración de Ricardo Alaniz Posada fue que lo instalaron por su gran valor de pertenencia ya que la zona es conocida por que representa al sector curtidor de la ciudad.
De acuerdo a los vecinos, la escultura simboliza recuerdos, pertenencia y amor al trabajo ya que la mayoría de los habitantes se desenvuelven en la industria curtidora lo cual les molesta que sea vandalizada.
Recuerdan que personas subían a los burros para jugar incluso trataban de arrancarlos logrando sólo extraer algunas extremidades como la cola y orejas, al arrieros lo despojaron de su vara y no conformes pintaban con aerosol letras de crews.
María de los Ángeles Lerma, vecina de la zona recordó que cuando era niña veía pasar al arriero con tres o cuatro burros que en su lomo colgaban las pieles. Del Malecón del Río daban vuelta a la calle Constanza donde se encontraban empresas grande y pequeñas de curtiduría.
“Aquí nací, tengo en mi mente el recuerdo de cómo iban los burros caminando atrás el arriero llevaba su vara y los animales ya sabían el camino”, comentó.
Mencionó que constantemente la escultura es vandalizada por tal motivo varios vecinos se reunirá para hablar con la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, el próximo lunes ya que se presume que estará inaugurando la colocación de los “Burritos Arrieros” para pedirle que instale una maya de metal o rejas para evitar que las personas vuelvan a destruirlos.
La señora manifestó que llegó el rumor que serían colocados en Barrio Arriba ya que los los descarnadores (trabajadores que eliminan los residuos de carne y grasa de la parte interna de los cueros), llegaban a las fondas a comer y para que estuvieran más vigilados.
“Hubo un rumor de que se los iban a llevar a Barrio Arriba pero nosotros no queremos porque esta es la avenida por la que pasaban los burros y ya no tendría el mismo valor por eso queremos pedir a la presidenta que coloquen una maya o rejas para que no se suban a la escultura”, indicó.
Ángeles Lerma concluyó diciendo que todos los días que sale de su hogar lo primero que ve es el monumento el cual le hace sentir felicidad y recordar los buenos momentos de su niñez.