León, Gto.- La fiesta de la Asunción de María se festeja este 15 de agosto en el templo de la Santísima Trinidad y de las Tres Aves Marías, en León se acostumbra que por la noche del 14 de agosto se reza el rosario y se coloque a la Virgen acostada sobre manzanas.
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En este día, la Asunción de María en la advocación de la Virgencita de las Tres Ave Marías la cual hace referencia al día que la madre de Dios subió al cielo en cuerpo y alma. Los devotos bendijeron sus manzanas y alimentos que les regalaron una vez que finalizó la misa.
Los católicos tienen la creencia que el colocar la manzana en sus hogares u oficinas bendecirá sus espacios a sus familias. De acuerdo a el padre Francisco Gerardo Alvarado Quintana del Sagrario y al mismo tiempo del templo de la Virgen Tres Aves Marías, la virgen durmió y ascendió, no se habla de la muerte, más bien de una dormición y la manzana es el fruto que ella da como reliquia.
El templo estaba adornado en la entrada y en el altar con flores en colores rosa, lilas, moradas, blancas, los nardos también estaban presentes y estos perfumaban el templo, muy cerca de la virgen el olor se combinaba con el de las manzanas.
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Las manzanas reliquias de la virgen
El por qué de las manzanas es debido a que se comenta que cuando la virgen María quedó dormida, el cenáculo comenzó a desprender un aroma entre flores y manzanas, otro significado es que la manzana representa al pecado que tiene como consecuencia la muerte y ésta se acercó ella, pero nunca la pudo tomar, asimismo, en el arte sacro la manzana representa a la Virgen María como la “Nueva Eva” o “Nueva Madre de los hombres”.
En sentido, alrededor de 9 mil manzanas son preparadas con anticipación por todos los grupos apostólicos de la rectorías, este fruto es adornados con una estampa de la virgen, listones rosa y azul, y una flor. No sólo para comerlas sino para conversar, hay quienes dicen que en todo el año la manzana y no se pudre.
Desde la fe
Desde hace 45 años, Patricia sigue con la tradición de las manzanas debido a que su mamá, quien vive en Barrio Arriba, acudía a rezar el novenario y en la primera misa llevaba un canasto con manzanas para regalar a sus seres queridos para que bendijera su vida y su hogar.
Ahora que su mamá no está acude sola y con un canasto para posteriormente adornar las manzanas y regalarlas a sus hijos y vecinos.
“Mi mamá cada año me traía y traíamos una canasta con manzanas, al final de la misa nos acercamos y nos bendecía el fruto junto con pan y el pan sí lo comíamos, las manzanas las regalábamos a mis familiares que no podían acudir a misa”, platicó.
La tradición en la ciudad de León comenzó alrededor del año 1920 con el padre Miguel María Enríquez, mejor conocido como el padre “Enriquitos” un devoto especial de la Virgen María quien le llamó “El palacio de la Reina” al templo de la Santísima Trinidad y de la Virgencita de las Tres Aves Marías de la Santísima Trinidad ubicado en la calle 5 de Mayo, en la colonia Obrera.