León, Guanajuato. La celebración de la Navidad no está exenta de controversias. La organización civil El Poder del Consumidor presentó una queja ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), en la que solicita detener las Caravanas Navideñas de Coca-Cola en México.
Alega que estas campañas violan leyes de publicidad al asociar personajes y valores navideños con el consumo de bebidas azucaradas, dirigidas especialmente a menores.
Este evento se realizará en León el próximo 8 de diciembre con la promesa de ser un espectáculo de luces, música y personajes navideños.
Es parte del Festival Navideño 2024 "Vive Navidad, Vive León", que de acuerdo con el Municipio de León, busca fomentar la unión familiar, atraer a más de 231 mil visitantes y generar una derrame económica estimada en 553 millones de pesos.
La salud infantil en la mira
En municipios donde la Caravana Coca-Cola se ha presentado, se reporta una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad infantil que varía entre el 34.4% y el 40.8% en menores de 5 a 11 años, según datos de la organización.
Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo de bebidas azucaradas está relacionado con más de 40 mil muertes anuales en México, el 57% de ellas vinculadas a la diabetes. Además, estudios señalan que consumir un refresco de 355 ml al día incrementa en un 60% la probabilidad de obesidad en niños.
Gabriela Guzmán, asistente jurídica de El Poder del Consumidor, señala que esta publicidad viola el artículo 24 bis del Reglamento de Publicidad de la Ley General de Salud, al incluir elementos dirigidos a niños como personajes icónicos, música y decoraciones festivas.
Alejandro Calvillo, director de la misma organización, calificó estas estrategias como “predatorias”, argumentando que la Caravana utiliza recursos emocionales para fomentar el consumo de refrescos entre niñas y niños, lo que incrementa riesgos de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas. “Es una Coca-Colonización de la Navidad que perpetúa problemas graves de salud pública”, declaró.
Una tradición que divide opiniones
A pesar de las críticas, el evento es esperado por miles de familias en León. Su recorrido iniciará en el Parque Hidalgo y finalizará en Vasco de Quiroga e incluirá camiones iluminados, carros temáticos, globos gigantes y comparsas, junto con la participación de personajes como Santa Claus y duendes.
La presidenta municipal, Ale Gutiérrez, destacó el papel de eventos como este para fortalecer el turismo y la economía local. “Es un esfuerzo para mantener viva la ciudad, fomentando la convivencia familiar y mostrando lo mejor de nuestra gente”, afirmó durante una rueda de prensa.
La postura de Coca-Cola
Coca-Cola ha manifestado en diversos mercados su compromiso con la publicidad responsable, particularmente respecto a menores de edad.
En España, por ejemplo, la compañía cuenta con una Política de Marketing Responsable que detalla acciones como no dirigir publicidad a menores de 13 años y limitar la presencia de sus productos en centros escolares, permitiendo únicamente la venta de agua en primarias.
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Además, Coca-Cola España es miembro de iniciativas internacionales como el EU Pledge, que busca limitar el impacto del marketing de productos ricos en azúcar, sal y grasas en menores.
En México, sin embargo, no se ha identificado una política similar explícita ni disponible públicamente. Aunque Coca-Cola México menciona en informes de sostenibilidad que fomenta el consumo responsable y que no realiza publicidad dirigida a menores de 12 años, organizaciones como El Poder del Consumidor cuestionan la aplicación de estos principios, especialmente en eventos como la Caravana Coca-Cola.
A nivel global, Coca-Cola es miembro fundador de la International Food & Beverage Alliance (IFBA), una coalición de empresas de alimentos y bebidas que se compromete a promover pautas responsables de publicidad, incluida la restricción de mensajes dirigidos a menores. Sin embargo, críticos señalan que la implementación de estos compromisos varía entre mercados y, en el caso de México, no se evidencia un marco tan estructurado como en otros países.
El uso de personajes y elementos emocionales como Santa Claus, música festiva y luces brillantes en la Caravana Coca-Cola ha sido señalado como una forma de marketing predatorio que apela especialmente a los niños, a pesar de las directrices internacionales de autorregulación de la compañía.
Este contraste entre las políticas globales y locales plantea dudas sobre la congruencia de las prácticas de la empresa en mercados como el mexicano, donde los índices de obesidad infantil son alarmantemente altos.