A pesar de que la asignatura de inglés ya es obligatoria en educación básica, en Guanajuato hay al menos 400 maestros que no cuentan con prestaciones laborales y algunos que han levantado la voz son sujetos a represalias por la autoridad.
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“No tenemos vacaciones, aguinaldo, derecho a seguro médico ni a todas las prestaciones que pudiera acceder cualquier trabajador de cualquier empresa, trabajamos en escuelas públicas de la Secretaría de Educación de Guanajuato, pero no somos reconocidos como tal; queremos que se dignifique nuestra labor porque sabemos que cuando se dignifica la labor de un maestro, los beneficiados aquí van a ser los niños”, comentó Elizabeth Jiménez, representante del programa nacional de maestros de inglés.
Los docentes están frente a grupos desde tercero de preescolar a sexto de primaria y las autoridades en el estado han ejecutado represalias a quienes abogan por mejores condiciones laborales para el magisterio, algunos incluso han sido cesados del programa, tal es el caso de la maestra Elizabeth Jiménez.
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Indicó que cada año aproximadamente la federación destina 17 millones de pesos, sin embargo, al no ser objeto de auditarse, el gobierno del estado puede hacer uso de este recurso a su conveniencia, sin rendir cuentas al respecto; hasta la fecha no se ha dado a conocer el presupuesto de Guanajuato para 2019.