Irapuato será el primer municipio en todo el país en contar con un fraccionamiento que sea habitado exclusivamente por japoneses.
Osamu Houkida, cónsul de Japón en León, dijo que a partir de octubre podrían estarse mudando a Irapuato japoneses que viven en otros municipios de Guanajuato e incluso en estados como Querétaro, Aguascalientes o San Luis Potosí, para radicar en este fraccionamiento.
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“Muchos cambiarán su residencia para que sus hijos estudien en la escuela japonesa que se construye en Irapuato, ellos quieren que sus hijos estudien y tengan la posibilidad de ir a la universidad en Japón, pero quieren que se formen bien, entonces van a estudiar en esa escuela y sus papás han decidido que en vez de rentar una casa, mejor compran una y por eso varios se unieron a este proyecto y harán un fraccionamiento en Irapuato”, dijo el funcionario japonés.
El fraccionamiento japonés estará ubicado en la comunidad de El Copal y se espera que lo puedan habitar alrededor de dos mil 200 japoneses.
En esa misma comunidad está siendo construida la escuela japonesa y estará muy cerca de donde además serán las instalaciones de la Guardia Nacional.
Escuela lleva 40% de su construcción
Luis Hernández Hernández, director de Economía y Turismo de Irapuato, dijo que la construcción de la escuela japonesa, la cual estará dentro del fraccionamiento nipón, lleva entre un 30 y 40% de avance y explicó que la proyección es que esté lista en octubre próximo.
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Todavía no nos dan información de lo que se está invirtiendo, ya que es privado, pero es un desarrollo bastante importante y grande, la escuela va a quedar en el interior del desarrollo y estamos hablando de alrededor de 8 o 9 hectáreas donde quedará este complejo.
Luis Hernández Hernández dijo que además están rehabilitándose los caminos de acceso al Copal, lo cual también traerá beneficios a los habitantes de esa zona.
Los caminos no sólo beneficiaran a los de la escuela, sino también a la comunidad, será la nueva salida de El Copal, que va a quedarle a gran parte de la población mucho más accesible a la carretera, porque la salida actual está más lejos y más larga.
Con esto, los japoneses han puesto sus ojos en Irapuato ya no sólo para residir, sino para quedarse a vivir de manera permanente y donde esperan que sus hijos que se irán a estudiar al país del que nacieron, regresen un día a la tierra que los adoptó.