Guanajuato (OEM-INFORMEX).- Karen Lizbeth Yépez Ortiz, es el único objetivo prioritario de Guanajuato para la Secretaría de la Defensa Nacional. Según el Catálogo de Blancos relevantes de la región Occidente, con fecha de julio de 2022, obtenido por Organización Editorial Mexicana a través de Guacamaya Leaks, la hermana de “El Marro” heredó el control de la célula criminal.
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A tres años de la captura de José Antonio Yépez Ortiz, el delincuente más perseguido de los últimos años en Guanajuato, su hermana fue identificada como la líder del Cártel Santa Rosa de Lima. El documento oficial cataloga como “Caso Lima”, la investigación sobre la célula criminal que creció de la ordeña a los ductos de Petróleos Mexicanos en Guanajuato y que evolucionó a otros delitos.
Como líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, a Karen Lizbeth se le relaciona con actividades delictivas como secuestro, extorsión, tráfico y comercialización de narcóticos, robo de hidrocarburos, portación ilegal de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y corrupción de autoridades, cita el documento.
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“Series directas al blanco (números de teléfono intervenidos): Ninguna”, se lee en el archivo llamado Blancos Prioritarios CERFI OCC.
La relevancia que tiene la hermana de “El Marro” para ser objetivo prioritario, argumenta el documento que es “líder del CSRL, con operación en el estado de Guanajuato”. Sin embargo, destaca que no cuenta con órdenes de aprehensión o carpetas de investigación en su contra.
El 11 de enero de 2020, luego de un ataque armado en una boda en la comunidad de Pelavacas en Celaya, se habló que la víctima habría sido la hermana del huachicolero. Esta versión nunca se confirmó, hasta que Guacamaya Leaks dejó al descubierto que Karen vivía y lideraba la célula criminal familiar.
Los compinches de Karen
Karen Lizbeth es el blanco prioritario de la Sedena, pero junto a ella aparecen dos objetivos coyunturales del CSRL, Guadalupe Díaz Camacho “La Jefa” y Roberto Chávez Ortiz “El Burrito”.
De Guadalupe o “Lupe”, es poco lo que se informa. La mujer es señalada como la encargada de plaza del CSRL en Dolores Hidalgo, Guanajuato. La “Lupe” además de ser la responsable del trasiego de hidrocarburos robados por el estado, se dedica a la venta de ropa de temporada, recaba la breve investigación. Para ella trabaja Cristian Omar Romero como jefe de sicarios y encargado del cobro de la venta de droga, mano derecha de la “Lupe” en ese municipio.
Sobre “El Burrito”, son dos nombres con los que se le busca: Roberto Chávez Ortiz y/o Jorge Saúl Escalera Hernández. Esta persona fue identificada como el jefe de células armadas en el municipio de Celaya para el Cártel Santa Rosa de Lima y responsable de la generación de violencia en el municipio.
En el documento con corte a mayo de 2022 se informa que “El Burrito” trabajaba bajo las órdenes de Emanuel Rodríguez Zermeño, alias “El Zermeño”, jefe de plaza en Apaseo el Grande, Guanajuato. Sin embargo, “El Zermeño” fue abatido en noviembre del 2022, luego de que se resistiera a ser capturado en el vecino estado de Querétaro. El jueves 17 de noviembre de ese año, el subsecretario de seguridad pública, Ricardo Mejía Berdeja, confirmó su muerte en la conferencia matutina del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Al “Burrito” se le sigue la pista desde el 29 de agosto de 2021 y el último evento con el que se le relaciona en ese documento, es el 22 de enero de 2022. Ese día de enero a través del personal de inteligencia se tuvo conocimiento que “El Burrito” instruyó a “Tito” y al “Frijol” para que privaran de la libertad a un sujeto en la colonia Brisas del Carmen en Celaya, “por lo que se alertó a personal militar, el cual evitó que se culminara citado ilícito”, registra el documento de Sedena.
“Derivado de los diversos operativos implementados por la F.G.E. (Fiscalía General del Estado) de Guanajuato, en contra de los puntos de venta de droga controlados por el CSRL en el Mpio. de Celaya, Gto., ‘Burrito’ empezó a comunicarse mediante aplicaciones de mensajería instantánea en inició con el cambio periódico de números telefónicos, con la finalidad de evitar que sus comunicaciones sean intervenidas por alguna autoridad que pretenda actuar en su contra”, se lee en la investigación al Jefe de Plaza.
Los más perseguidos del Occidente
Para el Centro Regional de Fusión de Inteligencia Occidente de Sedena, son seis los objetivos prioritarios: tres en Zacatecas, dos en Michoacán y una en Guanajuato -Karen Yépez-.
En los tres más buscados de Zacatecas, figuran: Silvano Aguilar Colín, alias el “Mano seca y/o F-25” líder del Cártel Jalisco Nueva Generación capturado en noviembre de 2022; Antonio Romo Arellano “Toñito”, sin registro en la web y Alejandro Cabrera Sarabia “El 02”, capturado en 2013 y liberado años después. Los dos más buscados de Michoacán son: Daniel Correa Benites “El Tigre” sin registro en la web y Nicolás Sierra Santana “El Coruco”, líder de los Viagras.
¿Qué pasó con “El Marro”?
A José Antonio Yépez Ortiz lo capturaron la madrugada del 2 de agosto de 2020. Era una captura anunciada desde principio de año. El 30 de enero de ese mismo año, su esposa Karina, su cocinera Serafina, César y Alonso, hombres de seguridad, fueron capturados. Los liberaron a los pocos días, no hubo pruebas suficientes para mantenerlos en prisión.
Meses después, la madrugada de aquel domingo de agosto, el operativo de inteligencia no falló. El cerco al “Marro” estaba listo. Una granja en la comunidad de Franco Tavera, en Juventino Rosas, sería el escenario para la histórica captura del huachicolero más buscado de los últimos años en Guanajuato. Y así sucedió. El delincuente y sus secuaces repelieron la captura, pero no lograron escapar. Las balas despertaron a los vecinos, y al poco tiempo las hélices de un helicóptero se escucharon sobre sus casas. La aeronave descendió casi de manera inmediata a la aprehensión para trasladar al delincuente primero a la Fiscalía de Guanajuato y de ahí al Penal de Altiplan.
Han pasado tres años desde aquel día y José Antonio aún espera sentencia por delincuencia organizada. Únicamente, fue sentenciado a 60 años por el delito de secuestro, esto por el Poder Judicial del Estado. Misma que le fue ratificada luego de una apelación por parte del delincuente.