Alfredo el Tigre Mora ha dedicado su vida a jugar con la realidad en cine y televisión a través del maquillaje. Su talento lo ha llevado a colaborar en grandes producciones como Apocalypto, Babel, Tijuana, Amores perros y Diablo guardián; y le ha valido cinco premios Ariel (por Sobrenatural en 1996, Katuwira en 1997, La ley de Herodes en el 2000, Cinco días sin Nora en 2009 y Colosio el asesinato en 2013).
Con ese currículum como respaldo, no era de extrañarse que Netflix recurriera a él para realizar la caracterización de Diego Boneta para la serie de Luis Miguel, tarea que aún con los impresionantes efectos que ha creado en el pasado, fue una de las más complejas de su carrera.
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“Siempre el igualar la realidad es lo más difícil, porque todo el mundo conoce a El Sol. Al no igualarlo te expones a que sea un mal trabajo, en la ficción puedo hacer un monstruo y meterle puntos blancos, y nadie va a poder decirme que no los lleva, porque es mi creación, pero con una caracterización de alguien real tienes que ser fiel a su imagen”, explica Mora. El proceso de maquillaje al que se sometía Boneta duraba alrededor de cuatro horas al inicio, aunque conforme fueron avanzando en el rodaje, lograron reducirlas a sólo dos.
El Tigre colaboró con el maquillista ganador del Oscar, Bill Corso, quien estuvo a cargo del diseño; además de Kevin Flores y Lupita Ramírez, en el área de peinado.
Para recrear los distintos looks del cantante, se dieron a la tarea de analizar cuidadosamente sus fotografías y videos de cada año, para determinar exactamente qué rasgos de su rostro lucían diferentes, y tener un producto final cien por ciento apegado a la realidad.
“Hasta que haces ese tipo de trabajos eres consciente que uno va cambiando muy seguido.
"Aunque la gente te pueda decir que estás igualito que hace cinco años, si vemos una foto de ese entonces y una de hoy, te das cuenta que sí hay cambio”.
Alfredo celebra que en producciones nacionales se realicen este tipo de esfuerzos, porque considera, es una manera de demostrar al público el valor que tiene su profesión.