Hay un oso de peluche de metro y medio tirado en el suelo de la cocina de la casa que Selena Gómez tiene en el Norte de Hollywood. "Lo sé, lo sé", dice Gómez poniendo los ojos en blanco, reconociendo que el animal de juguete no queda del todo bien con el resto de la decoración con acabado de mármol. "Fue un regalo, y lo primero que pensé fue 'Es ridículo, estoy deseando dárselo a otra persona".
La historia sobre la cuenta ahora privada en Instagram de Selena Gomez transcurre en una reciente entrevista que la cantante concedió en la intimidad de su casa para la revista Billboard.
La periodista Brooke Mazurek, entrevistó a Gomez por el motivo de celebrarla como Mujer del Año en Billboard, para ello, Gomez abrió las puertas de su hogar y sobre todo su sinceridad para hablar sobre su salud a raíz de la reciente operación, el amor y la soledad.
Pero, la narración que hacía la periodista, sobre el peluche al parecer no le agradó del todo a la cantante pues en una story de Instagram reveló; "Nunca dejaré que otro ser humano adivine mis palabras. Ni los invitaré a mi casa. Eso es muy doloroso. Lo más ridículo de todo de todo es que nadie sepa cómo soy cuando digo las cosas".
Los millones de fans en todo el mundo seguramente quedaron pasmados por la decisión de no ver más en Instagram a su ídolo, y deja en la incertidumbre de quién era el peluche, a quién se lo regalaría o bien devolvería o si la soledad que da a conocer en Billboard es más fuerte que el peso de la fama.