Filmar una película no volverá a ser igual tras las llegada del coronavirus en México. Indudablemente los costos para producir una historia se incrementarán y los cuidados deberán ser extremos para evitar en lo máximo posibles algún riesgo de contagio del Covid-19.
Así lo afirma Leo Zimbrón, productor de cintas como Nosotros los nobles y quien formó parte de la elaboración del Protocolo Trabajo Seguro ante Covid-19 de la Industria Audiovisual en México.
Esta serie de recomendaciones fue desarrollada por la Asociación Mexicana de Filmadoras, A.C. con el apoyo de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, y reunió a diversos organismos como la Asociación Nacional de Actores (ANDA), la AMC (Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía Cinematográfica) y la AMPI (Asociación Mexicana de Productores Independientes), entre otras.
Para su desarrollo, el productor y presidente de la Sección de Productores de Largometrajes de Canacine, explicó que se contó con varias voces autorizadas en términos de salud. “Tuvimos acercamientos con especialistas de la salud que nos dieron recomendaciones sobre las medidas de seguridad para evitar en lo máximo posible cualquier tipo de contagio”.
Zimbrón considera que el protocolo enfatiza en el cuidado e higiene personal del equipo de producción. “Básicamente tenemos que ser más rigurosos en cuanto a la limpieza de espacios, materiales de trabajo y de seguir las indicaciones de cuidado que hasta ahora hemos seguido como el lavado de manos, el uso de cubreboca y el estornudo de etiqueta”, dijo.
En la página web seguridadaudiovisual.mx se pueden consultar los puntos de este protocolo cuyos principales están divididos en tres apartados: Mitigar el riesgo personal; logística de producción y PostProducción, además de dar información para uso en caso de contagio, datos de antecedentes sobre la enfermedad y un resumen de las formas de transmisión y síntomas del Covid-19.
Entre los puntos destacados está la recomendación de realizar todo el trabajo a distancia posible, incluyendo castings, juntas de producción y actividades como lecturas y ensayos. El protocolo recomienda realizar scoutings –búsqueda de locaciones– sólo si es estrictamente necesario.
La producción deberá capacitar y sensibilizar a su crew frente al tema del Coronavirus. Se contará con una agenda de contactos de todo el equipo para mantener la vigilancia activa en todo momento. A todos se les tomará la temperatura antes de entrar y los sets deberán contar con puertas de entrada y salida o una barrera que divida la circulación.
El equipo contará con una etiqueta de colores que dividirá la producción entre perímetros, cada área mantendrá estrictamente al personal necesario para realizar la escena.
En todo momento, los equipos y zonas de trabajo deberán ser desinfectados: “El Set debe ser tratado como perímetro de extremo cuidado”, se lee en el protocolo.
Al equipo se le pide asistir a la producción con “zapatos cerrados, blusa/playera de manga larga, pantalón largo, cabello recogido. Evitar el uso de cualquier tipo de accesorios como aretes, anillos, etc.”. Al ingreso debe haber tapetes desifectantes y garantizar zonas para lavado de manos y estaciones de desinfección y consumibles como cloro, alcohol, jabón, pañuelos, cubrebocas y gel antibacterial.
En México, según datos de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, fueron detenidas 46 producciones, entre largometrajes documentales y series de televisión, afectando a más de 30 mil personas que perdieron sus ingresos. Se espera que los rodajes puedan volver a locaciones durante agosto, aún sin fecha.
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