El bajo ritmo en la generación de plazas de trabajo formales, así como el incremento en el desempleo a nivel nacional impactaron a las solicitudes de crédito al consumo que otorga la banca, según dio a conocer BBVA México.
De acuerdo con el reporte Situación Banca correspondiente al segundo semestre del año, entre enero y septiembre pasados la tasa de crecimiento anual del crédito al consumo fue de 2.2 por ciento, nivel ligeramente por debajo de 2.3 por ciento registrado en el mismo periodo de 2018.
“Este limitado ritmo de crecimiento se debe a la rápida desaceleración de la tasa de crecimiento en el número de trabajadores permanentes registrados en el IMSS desde el tercer trimestre de 2018 y al impacto del menor crecimiento del PIB en 2019”, indicó el estudio.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, recordó que en los primeros 11 meses del año la creación de empleo formal fue 30 por ciento menor a la reportada en el mismo periodo de 2018, mientras que el nivel de desempleo se ubicó en 3.6 por ciento de la población económicamente activa, el más alto en tres años.
Estos factores, sumados al estancamiento de la economía, que se prevé cierre el año con un crecimiento nulo, han reducido el número de nuevos clientes potenciales con capacidad de pago del crédito bancario al consumo, explicó el economista.
Además, entre enero y noviembre, el crédito al consumo representó apenas 0.5 puntos porcentuales del financiamiento total al sector privado no financiero, participación similar a la registrada en 2018.
Pese a ello, Serrano destacó que la tasa de morosidad se ha mantenido estable, gracias a que los criterios de evaluación de riesgo por parte de la banca han mejorado, por lo que descartó que tenga aumentos significativos el próximo año.
Asimismo, el especialista previó que en 2020 haya una recuperación en el crédito al consumo, el cual podría incrementarse en cinco por ciento al cierre de año.