El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) creará una nueva empresa paraestatal que se encargará de construir 500 mil viviendas en este sexenio, una medida que encendió la preocupación del sector constructor.
Octavio Romero Oropeza, director del organismo, informó la mañana de este lunes que se trata de una instrucción presidencial que busca disminuir costos en la edificación de viviendas de carácter social.
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“La clave de todo es la conformación, de acuerdo con la instrucción que nos dio la presidenta de la República, de construir una empresa constructora para disminuir costos y capacidad, tener esa capacidad de viviendas”, comentó.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el funcionario refirió que hacia 2030 se edificarán un millón de viviendas nuevas, la mitad a cargo del Infonavit y el resto por parte de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FovISSSTE).
Al respecto, la jefa del Ejecutivo federal explicó que la nueva empresa estatal forma parte del nuevo programa de vivienda y regularización cuyo principal objetivo es garantizar el derecho al techo a la población.
“El objetivo es vivienda de bajo costo para que las familias mexicanas y particularmente, las y los jóvenes, tengan acceso a la vivienda”, subrayó Sheinbaum.
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La conformación de la empresa no tiene fecha aún. La presidenta respondió que primero debe aprobarse la reforma al Infonavit que fue enviada al Congreso durante la pasada administración para que Instituto tenga esa atribución.
En febrero, el expresidente Andrés Manuel López Obrador envió alrededor de 20 iniciativas con cambios constitucionales, entre ellas una reforma al Infonavit para que pueda “retornar a su labor como constructora de viviendas adecuadas para la venta, así como ofrecer alquiler social en edificios de la propiedad pública”.
El gobierno pasado justificó esta reforma debido a que el precio de las vivienda en zonas urbanas y céntricas puede resultar excesivo para muchas personas debido a la especulación y la gentrificación, además de que los trámites para obtener un crédito hipotecario o para alquilar un inmueble pueden ser excesivos y complicados.
Sheinbaum explicó que hay varias opciones para el funcionamiento de la nueva empresa, una es que construya toda la vivienda, otra que sea la encargada de adquirir los materiales y los brinde, y finalmente que continúe con los procesos actuales en donde se dan créditos para la construcción de vivienda con desarrolladores inmobiliarios.
Es una empresa constructora para disminuir costos y capacidad de vivienda
Octavio Romero Oropeza, director del Infonavit
Añadió que también tendrá la facultad de firmar convenios con la Conavi para que les permita acceder a estas facilidades a las personas que no cuentan con Infonavit.
“Ya tenemos el modelo. Ahora que pase la reforma constitucional y la ley secundaria, ya venimos aquí a la mañanera a explicarles con todo detalle cómo funciona esta empresa”, comentó la mandataria.
Más de medio millón de casas abandonadas
La presidenta Sheinbaum subrayó que en las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón el Infonavit se dedicó a construir viviendas alejadas de los centros urbanos, por lo que hoy hay unas 600 mil abandonadas, porque se trató de un programa para las inmobiliarias en el que, dijo, hubo mucha corrupción y especulación.
Al respecto, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, se dijo preocupado por la señal que manda el gobierno federal con esta medida.
“Asignar al Infonavit funciones de construcción no es la alternativa para ampliar la oferta de vivienda social para los trabajadores, por la especialización el instituto, no cuenta con los elementos técnicos, materiales ni de conocimiento para la ejecución de obras”, consideró.
El directivo recordó que hace décadas ya se hizo un programa similar donde el Infonavit fracasó en esta encomienda y añadió que una medida de este tipo puede afectar a unas siete mil empresas, entre ellas pequeñas y medianas, que se dedican a la construcción de vivienda.
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Méndez Jaled recordó que en el país hay un rezago de nueve millones de viviendas, de las cuales un millón o millón y medio son nuevas y el resto requiere de reparación, pero consideró que un programa de esta medida le quita a los trabajadores la libertad de elegir entre las opciones que hay en el mercado.
“Compartimos y respaldamos el propósito de la presidenta Sheinbaum de incrementar la oferta de vivienda para trabajadores, especialmente los de menores ingresos (…) Necesitamos trabajar con otros escenarios, otro tipo de políticas, con créditos más accesibles para la base de trabajadores”, apuntó.
