El gobierno de Estados Unidos presentará este miércoles un reclamo contra México en el marco del T-MEC, esto por la política energética del gobierno federal.
Una fuente del sector privado confirmó a El Sol de México que la administración de Joe Biden solicitará al país consultas en relación con diversas medidas adoptadas en el sector hidrocarburos y eléctrico.
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Las consultas, confirmó la fuente, deberán iniciarse a más tardar el próximo 19 de agosto.
De acuerdo con el contenido del documento que la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) dará a conocer mañana, y al que tuvo acceso este diario, las consultas se relacionan con medidas tomadas por México que socavan a las empresas estadounidenses y la energía producida en el vecino país del norte a favor de las empresas productivas mexicanas.
Estas políticas, añade, han cortado en gran medida las inversiones estadounidenses y de otros países en la infraestructura de energía limpia del país.
Las reglas del T-MEC establecen que si después de 75 días de la solicitud no hay un acuerdo favorable entre ambas naciones, Estados Unidos podrá solicitar el establecimiento de un panel cuya decisión debe ser acatada de forma obligatoria.
Si los panelistas determinan que México incumplió con el T-MEC y el país haga caso omiso a las resoluciones, podrá haber represalias económicas, según establece el acuerdo comercial trilateral.
La política energética de la administración federal que prevé favorecer a Pemex y a la CFE ha afectado a empresas privadas e inversiones extranjeras.
La reforma eléctrica impulsada por el gobierno limita la participación del sector privado a 46 por ciento de la generación de energía en el país, el resto corresponderá a la Comisión Federa de Electricidad (CFE).
Además, la política de la 4T plantea reservar para el Estado la explotación comercial del litio, con lo cual ya no otorgará nuevas concesiones mineras a las empresas privadas.
En marzo, la titular de la USTR, Katherine Tai, mostró su preocupación por los cambios en las reglas del sector los cuales, advirtió, ponen en riesgo a las inversiones estadounidenses en el sector.
“Las políticas energéticas de México dañan al medio ambiente, las empresas estadounidenses y los intereses de los inversionistas en múltiples sectores, y obstaculizan los esfuerzos conjuntos para mitigar el cambio climático”, refirió entonces la funcionaria en un comunicado.
La Secretaría de Economía (SE), dijo a este diario que hasta la tarde de este martes no habían recibido ninguna notificación o solicitud de consultas por parte del gobierno de Estados Unidos.
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