León, Gto.- (OEM-Informex).- Los modelos de estafa como la piramidal o el esquema Ponzi existen desde hace al menos un siglo, se han adaptado a la tecnología, así lo señalan expertos de ESET, compañía líder en detección de amenazas.
Mario Micucci, Investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, explicó que una estafa piramidal es un esquema de negocios que se presenta como una oportunidad para obtener un gran retorno económico y que consiste en conformar una red basada en la confianza en la cual los nuevos participantes que ingresan, ilusionados con la idea de formar parte de un atractivo modelo de negocios, deben invertir dinero y captar nuevos inversionistas que quieran formar parte de esta red.
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Con el dinero que ingresa de los nuevos participantes se paga a los inversores más antiguos. Es decir que las ganancias que obtienen los participantes provienen del dinero de nuevos inversionistas, no de una inversión legítima o de la venta de un producto.
A menudo se confunde con otro esquema fraudulento: el esquema Ponzi que se diferencia porque las personas invierten dinero en algo, mientras que el esquema piramidal ofrece la oportunidad de obtener dinero a partir de reclutar a nuevos miembros.
Sin embargo, en ambos modelos llega un momento en que la red crece demasiado y es difícil captar nuevos inversionistas, llegando a un punto en el que las personas cuando quieren retirar el dinero no pueden y los creadores de la red desaparecen.
“Es importante mencionar también que el auge de las criptomonedas y la falta de regulación asociada a los criptoactivos en general hace que este tipo de esquemas fraudulentos prospere en este ecosistema, por lo que es importante que las personas estén atentas ante cualquier propuesta de inversión demasiado buena para ser verdad”, agregó el experto.
¿Cómo identificarlas?
Este tipo de esquemas se basan en la confianza. Cuando las personas advierten que quienes están involucrados fielmente cobran lo prometido y además son personas de su confianza, como familiares o amigos, enseguida se sienten tentados a participar.
Teniendo en cuenta que si nadie cobra los estafadores se llevarían poco dinero, la estrategia es pagar a los primeros inversores hasta que la red crezca lo suficiente, ya que ellos mismos se encargarán de compartir con su red de contactos esta oportunidad de negocio una vez que comprueban que es real. Para los estafadores es muy rentable pagar a los primeros, aumentar la burbuja a la mayor velocidad posible y desaparecer con el dinero de muchos. Pero no hay garantías de pago.
Otro de los puntos destacables de estas estafas son las altas ganancias que prometen en plazos de tiempo muy cortos, lo cual genera una gran tentación.
En el caso de los esquemas Ponzi, comúnmente no hay información acerca de dónde se está invirtiendo el dinero y como se genera la rentabilidad para el negocio.
Por último, estos esquemas fraudulentos no se deterioran progresivamente. El sistema comienza a funcionar hasta que un día los creadores de la burbuja desaparecen y el sistema deja de funcionar. Esto lógicamente hace que sea difícil de predecir.