Cada mexicano tendría una deuda de 120 mil 059 pesos al cierre del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con una proyección del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con el Centro, la deuda por habitante se encuentra en ascenso, dejando la responsabilidad a las futuras generaciones de lograr, con una menor inversión física y financiera, una productividad mayor a la vista en los últimos años para recibir la actual cantidad y calidad de servicios públicos.
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“En este contexto, la sostenibilidad fiscal y la inequidad intergeneracional deberían estar incluidas en las proyecciones de deuda, para considerar los retos fiscales de mediano y largo plazo, tanto por el lado de los ingresos, como por el de gastos”, aseguró el CIEP en un análisis del Paquete Económico presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Poder Legislativo, el jueves.
Según los Criterios Generales de Política Económica 2023, el indicador de la deuda al cierre de 2022 sería de 48.9 por ciento del PIB y, desde 2024 hasta 2028, permanecería en 49.4 por ciento, dijo el CIEP.
Señaló que a estos datos faltarían incorporar los efectos de la transición demográfica en la recaudación de largo plazo y los crecientes requerimientos por pensiones, costo de la deuda y gasto federalizado.
“Si dividimos la deuda pública para 2022 y 2023 entre su población, respectivamente, cada persona tendría una deuda de 114 mil 732 pesos y 118 mil 208, lo que implica un crecimiento real de 3.2 por ciento”, explicó el centro privado.
Explicó que en 2023, el costo financiero de la deuda ascendería a 1 billón 079 mil 087.1 millones de pesos, sin considerar adeudos de ejercicios fiscales anteriores.
Esto significa que existiría un incremento de 30 por ciento, en términos reales, con respecto al paquete económico 2022, agregó el CIEP.
“Lo anterior representaría 3.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) o 95.1 por ciento de los requerimientos financieros presupuestarios”, indicó.
Agregó que la estabilidad del indicador de la deuda está sostenida por supuestos de crecimiento económico no vinculados con las proyecciones de largo plazo referentes a la transición demográfica. Esto quiere decir que las estimaciones proyectadas en el paquete pueden estar incompletas, según el CIEP.
“Se necesitarían dirigir políticas para aumentar la recaudación, con el propósito de pagar los crecientes gastos ineludibles y satisfacer las necesidades educativas, sanitarias y de inversión en favor de la población”, indicó el CIEP.