La elección de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República no implicará un ajuste automático en la calificación soberana de México, pero sus discursos "mixtos y encontrados" provocarán desconfianza en los mercados, lo que podría empujar al alza al tipo de cambio, coincidieron las agencias Moody's y Fitch.
Jaime Reusche, analista de riesgo soberano de Moody's, advirtió que el alcance que tendrá el partido político Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión en la próxima Legislatura es el ingrediente que disparó ayer la incertidumbre en los mercados.
En audioconferencia, el analista de la agencia afirmó que en las próximas semanas la incertidumbre sobre cuál será la estrategia económica del virtual presidente electo se podría reflejar en algunos indicadores, como el caso del tipo de cambio que podría mostrar una tendencia al alza.
La agencia Fitch coincidió en que el arribo de López Obrador podría implicar ajustes en la política fiscal, energética y económica del país, particularmente por el control parlamentario que tendría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
La firma descarta que durante el gobierno encabezado por el político tabasqueño se concrete una anulación de la reforma energética, pues hasta el momento el propio candidato no ha fija una postura radical en ese sentido.
Tipo de cambio
En operaciones al mayoreo, el dólar cerró en 20.05 pesos a la venta, un alza de 28 centavos respecto a la cotización del viernes pasado, según cifras del Banco de México (Banxico).
El mercado bursátil también reportó un desempeño negativo tras las elecciones del domingo.
El IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 2.12% y se colocó en 46 mil 653.2 unidades, presionado tras la victoria de López Obrador, así como una mayor aversión al riesgo por las preocupaciones en torno a la disputa comercial entre Estados unidos y sus principales socios comerciales.
Nymia Almeida, analista de Moody's, agregó que un factor que mayor interés ha despertado es la posición de López Obrador respecto al tema energético, pues si bien descarta que la revisión de los contratos implique que alguno esté en riesgo, lo cierto es que ese proceso puede impactar en el ánimo de los inversionistas.
"La probabilidad de que encuentre algo mal hecho o con tintes de corrupción nos parece muy pequeña, puede encontrar errores humanos, eso no se descarta".