Una cómica historia de engaño fue popularizada en redes sociales, donde el principal culpable fue nada más y nada menos que un gato, quien presumía vivir con dos familias diferentes sin que éstas lo supieran.
El caso ocurrió en Tampico, Tamaulipas. Pixi, como lo conocen en su ‘casa grande’, es un gatito que tiene por dueños a la familia Barra, con quienes ha vivido por más de dos años. Sin embargo, la muy astuta mascota comenzó a tener comportamientos extraños, pues se salía de manera constante de la casa y regresaba con kilos demás e incluso con collares nuevos.
La familia empezó a notar los cambios en Pixi, y por intuición llegaron a la conclusión de que tenía una segunda familia. Por ello, decidieron corroborar sus sospechas y amarraron un collar al cuello de la mascota con una frase que decía:
Se llama Pixi el gatito, creo que tiene dos casas, jaja
Sin esperanzas de que su técnica tuviera éxito, los Barra esperaron a que el gato saliera de la casa. Para su sorpresa, cuando éste regreso, la familia se dio cuenta de que sus sospechas eran ciertas, al notar una respuesta en el collar que, incluso, se refería al minino con otro nombre:
Aquí se llama Huarache, al parecer si tiene dos casas el canijo, jaja. ¡Saludos!
Ante la sorpresa, la dueña compartió el caso por Facebook, mismo que se hizo viral en cuestión de segundos por lo divertida y a la vez traicionera actitud de Pixi, o Huarache, como lo conocían sus diferentes dueños.
“¿Pixi o Huarache? Ya no sabemos cómo llamarlo. Solo esperamos a que el minino se decida porque, como dicen por ahí “amor de tres es una mala relación”.