De acuerdo a una fórmula matemática, el tercer lunes de enero es el día más triste del año, también llamado Blue Monday.
Los factores que favorecen este fenómeno son las deudas navideñas, la motivación, el tiempo y la necesidad de tomar decisiones, entre otras variables.
Pero... ¿realmente existe el blue monday?
Para María Fernández, autora de "El pequeño libro que hará grande tu vida", este término que se le ha dado al tercer lunes del año, tiene todo el sentido porque la gente se ha quedado sin dinero después de las fiestas, sigue haciendo frío y lejos de haber cumplido sus propósitos, siguen comiendo.
En entrevista con Europa Press, la escritora considera que un día "blue", como dicen los americanos, también son necesarios para regenerarse emocionalmente y escucharse. Todas las emociones tiene una función, dijo, incluso las malas. "Solo hay que saber leerlas".
María Fernández aporta algunos consejos para superar un día gris, entre ellos:
Usarlo como un momento de recogimiento que nos invite a la reflexión y a la introspección. O bien, poner al mal tiempo buena cara, y animarnos de de la siguiente forma.
Socializando. Los vínculos personales y el afecto son como una caricia en el alma. Hace que nos sintamos muy bien en muy poco tiempo.
Mimarse a uno mismo. Es bueno reclamar mimos, pero también saber dárnoslo a nosotros mismos. Por ellos concédete aquello que necesitas. Desde una cenita rica, unas flores frescas, un masaje o ir al spa; poner tu música favorita o prepararte un baño caliente.
¿Hay días blue o días grises realmente?
María Fernández: Por supuesto. Tu puedes empezar tu día cuando quieras. Como si decides cambiar el chip a las diez de la noche.
Lo que nos sucede cuando "nos levantamos con el pie izquierdo" es que, por un motivo nimio, cambiamos nuestra predisposición hacia lo que nos pasa. Si tú tienes la convicción de que el día, al hber empezado mal, acabará de la misma forma, es porque tu cerebro ya está predispuesto y programado (lo has programado tú) para ver lo que no funciona.
El "día negro" sucede cuando nos "clavamos" en uno o dos eventos negativos de ese día y no salimos de ahí. Entonces, nuestra actitud genera y se obstina en que el día siga yendo mal.
¿Realmente existe o nos lo creamos en nuestra cabeza?
María Fernández: Todo vive en nuestra cabeza. No se trata de lo que pasa, sino de la interpretación que le damos. Nosotros tenemos la capacidad de transformar eventos aparentemente negativos en positivos.
Cada adversidad guarda la semilla de algo bueno y bello. Tenemos que buscar la contrapartida escondida en las dificultades.