León, Guanajuato.- Los simpáticos duendes azules que ganaron fama a través de su serie animada en televisión son homenajeados el cuarto sábado de junio con el Día Mundial de los Pitufos.
El 25 de junio de 1928, nació Pierre Culliford, mejor conocido como “Peyo”, creador de estos seres animados que habitan una aldea y que conquistaron el corazón de muchos por su nobleza e ingenuidad, por lo que cada año, desde 2011, se les festeja.
¿Cómo se celebra?
En este día el mundo se viste de azul para recordar a los adorables personajes y realizan actividades como festivales, maratones y competencias de disfraces. También haya fanáticos que se dedican a visitar casas hogar, asilos u hospitales para brindar alegría a quienes más lo necesitan.
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Para quienes la celebración está en las redes sociales a través de imágenes, videos o información, se les invita a utilizar el hashtag #GlobalSmurfsDay.
La historia detrás de los Pitufos
Para quienes crecieron en los 80 o 90, “Los Pitufos”, era una caricatura que contaba la historia de pequeños seres azules que vivían en un bosque encantado y trataban proteger su aldea de los ataques del hechicero Gargamel.
Fue amada por muchos, pero había a quienes les daba miedo y es que había diferentes teorías sobre la verdadera intención de estos personajes.
Aunque en la aldea viven más de 100 Pitufos, los protagonistas eran ocho y se decía que cada uno representaba a los pecados capitales y al diablo: Goloso (avaricia), Cocinero (gula), Gruñón (ira), Vanidoso (vanidad), Dormilón (pereza), Filósofo (envidia), Pitufina (lujuria): y Papá Pitufo, con su traje rojo el diablo y guía de los pequeños pecados.
Pero lo curioso de la serie animada, es que Gargamel, el principal enemigo de estos personajes, vestía ropa de monje dominico y su gato se llama Azrael, otro modo de llamarle a Israel, así que los detalles bíblicos están presentes.
En la época de apogeo de esta caricatura, se decía que el creador de los Pitufos era un anti religión, pues el villano es el que representa a la iglesia y los pequeños azules viven felices en el pecado. Además, al tener una economía colaborativa y sin dinero, también se les acusó de comunistas.