En cuestión de pocas horas León ganó al Atlas en Guadalajara, volvió a la capital cuerera, entrenó y luego emprendió el viaje rumbo a Orlando, Florida, donde este miércoles se medirá a Toronto FC en el choque de vuelta por los octavos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF.
Los esmeraldas hicieron trabajo de recuperación a medio día en la cancha del Estadio Nou Camp y ahí Nacho Ambriz comprobó que tiene plantel completo para ir a buscar el pase a la siguiente ronda en la máxima competición de clubes de la región.
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Sin lugar a duda, el triunfo en la perla tapatía revitalizó a un conjunto felino que a media semana no pudo hacer la tarea en casa contra Toronto, empatando a uno y dejándolo con la obligación de ir a ganar al Exploria Stadium, sede que ha acogido en esta época de pandemia a la escuadra canadiense dirigida por Chris Armas.
El itinerario del campeón de la Liga MX luce apretado, primero una escala en la Ciudad de México y de ahí el vuelo hasta la Florida, donde este lunes entrenará en un campo que fue rentado por la directiva; posteriormente, el martes por la tarde-noche se realizará el reconocimiento oficial de la cancha que habitualmente alberga los partidos como local del Orlando City de la MLS.
Ambriz no se reservará nada, León va con la obligación de recomponer la figura luego de sus últimas actuaciones en la Concachampions y es que cabe recordar que no sólo fue la eliminación del año pasado a las primeras de cambio frente a Los Ángeles FC, también está el fracaso de 2014 bajo las órdenes de Gustavo Matosas, cuando los verdiblancos ni siquiera pudieron superar la fase grupos.
La buena noticia para el “domador” es que recupera a su pieza más importante del medio campo, “El Chapito” Luis Montes, quien no pudo tener minutos en el compromiso de ida debido a una suspensión; además, otros elementos como William Tesillo, Fernando Navarro, Santiago Colombatto y Víctor Dávila llegarán completos, ya que contra Atlas fueron reservados.
De esta manera, León buscará trasladar el buen momento que atraviesa en la Liga MX a la Concachampions. No hay margen de error, ni pretextos, para un equipo que en los primeros 90 minutos de la serie fue superior, sólo que la puntería de cara al arco rival le jugó una mala pasada.