León, Guanajuato.- Pese a que en las tribunas del Parque de Beisbol Domingo Santana se vivió una fiesta, la blanquita no pudo ser la protagonista de la noche, una intensa lluvia impidió que diera inicio el primer juego de la serie entre Bravos de León y Sultanes de Monterrey.

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Todo estaba listo para ser una agradable tarde noche de béisbol, ya en el ocaso de la temporada 2023 del circuito veraniego, los aficionados leoneses acudieron a La Fortaleza para vivir las emociones del duelo entre Monterrey y León.

El grito de playball estaba previsto para darse en punto de las 19:30 horas, pero la lluvia se hizo presente minutos antes, los bateadores de Sultanes aún realizaban sus ejercicios de calentamiento cuando arreció la precipitación pluvial por lo que el equipo de mantenimiento inmediatamente se dispuso a cubrir el diamante con una lona.

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Según lo estipula el reglamento de la LMB, en casos en que las condiciones climáticas suspendan un partido deben esperarse tres periodos de media hora, entre cada uno se evalúan las condiciones del campo, así como los dogouts para autorizar el inicio del partido.

Dado que la lluvia no cesó, sino que se mantuvo constante, la lona no pudo retirarse del campo, tampoco pudieron ser atendidos algunos encharcamientos visibles al fondo de los jardines.

Una vez que dieron las 21:00 horas, periodo en el que se cumplían los tres periodos de tolerancia el cuerpo de umpires encabezado por Gilberto Mayer, decretó la suspensión definitiva del juego.

Por su parte, el sonido local anunció la doble cartelera para este miércoles, misma que inicia a partir de las 16:30 horas con los cotejos a disputarse a siete entradas.