León, Gto.- Como salida de una caricatura, específicamente de El Coyote y El Correcaminos, la etapa de Las Dunas presentó un panorama desértico, bañada por los implacables rayos del sol, pero sumamente entretenida en lo que fue el segundo día de actividades del Rally de las Naciones.
Para llegar a dicho tramo, basta con tomar la carretera León-Silao y justo a la altura del puente vehicular que da hacia la comunidad de Santa Ana del Conde, del otro sentido se encuentra dicha ruta que, de manera inmediata, salta a la vista por sus peculiares formaciones de tierra, algo muy similar a lo que se puede observar en la ya mencionada serie de dibujos animados.
Las Dunas es todo un reto, pese a ser uno de los caminos de terracería más cortos de la competencia con apenas 3.46 kilómetros. Durante su recorrido, la especial que se correrá hasta en cuatro ocasiones este fin de semana, se conforma de poco más de 45 vueltas, la mayoría de complejidad al ser bastante cerradas, de igual manera, se pueden encontrar hasta cuatro zonas de “s” y tres brincos, uno de esos muy exigente con las unidades y es que varias tripulaciones estuvieron cerca de dejar ahí las facias delanteras.
El primer coche en ruta fue el del noruego Mads Ostberg, quien pasó como auténtico cohete al volante del Skoda Fabia. El escandinavo sorteó de gran forma los sectores de aceleración y frenada, mientras que en los brincos arriesgó, pese a tener mucho rally por delante.
Otro que lució fue el mexicano Miguel Granados, también con el Skoda, al igual que el poblano Alejandro Mauro, ambos intentado seguirle la huella a un Ostberg que hizo scratch con un tiempo oficial de 3:10.3 minutos, sacándole 3.5 segundos al italiano Andrea Mabellini, quien continúa siendo la grata sorpresa del evento.
En su pasada matutina, Las Dunas congregaron a poco más de 2 mil personas que aguantaron a pie firme la asoleada. Las banderas de México ondearon cada vez un nacional hacía su aparición. Fue el potosino Ricardo Cordero con su Citroën C3 R5 uno de los más ovacionados, al igual que el finlandés Harri Rovanpera y el francés Julien Ingrassia.
La etapa duró poco más de dos horas en las que desfilaron más de 30 vehículos. Entre el rugir de los motores, el polvo levantado y el implacable calor, Las Dunas confirmó que es un tramo que llegó para quedarse, sea por fecha mundialista o en la versión de naciones.