León, Guanajuato.- El barrio de San Juan de Dios en León no solo es popular por sus tradicionales nieves o por su templo, en año anteriores también era conocido por la “Vidriería Carbajal”, el negocio que Don Antonio “La Tota” Carbajal decidió emprender fuera de las canchas de futbol.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Hoy, de aquel negocio queda poco y nada, solo los recuerdos de aquellos días en los que el “Cinco Copas” pasaba largos ratos de su jornada atendiéndolo, recibiendo a algunos aficionados y hasta a periodistas que acudían a él para conocer un poco más de sus experiencias o buscar la opinión de quien fuera una voz autorizada.
Fiel a su estilo, Carbajal Rodríguez charlaba largo y tendido en su oficina, la cual por todos los rincones se encontraba tapizada de fotos, trofeos, medallas y los recuerdos de una brillante trayectoria que lo hicieron recorrer todo el planeta. Don Toño solía platicar horas de sus anécdotas, la vidriería era el lugar favorito para compartir cuanta vivencia pasó.
Por el jardín y calles de San Juan de Dios aún hay gente que le recuerda con cariño y uno de esos es el señor José Navarro Barajas, de oficio voceador, quien nació y creció en esa zona de la capital cuerera. A “La Tota”, dijo, se le recuerda porque “aquí paso mucho tiempo, su negocio era conocidísimo, quizás Antonio no era el más sociable, pero con los que conocía la verdad que era una gran persona, algo enojón o gruñón, pero era su manera de ser, conmigo y mi padre era un gran tipo”.
Y por supuesto, Carbajal aprovechaba para matar el tiempo leyendo el ESTO. Don Pepe Navarro platicó que “de vez en cuando se daba su vuelta aquí al puesto y preguntaba por el periódico, le gustaba leer mucho, de su León, la Selección Mexicana o el futbol, era un hombre culto y cuando venía pues nos pedía el ESTO o cualquier otro diario deportivo”.
Si bien en León hay una calle y una Unidad Deportiva que fueron bautizadas con su nombre, hay un deseo generalizado en los vecinos del barrio porque en el jardín se coloque una placa o un busto de quien fuera el primer futbolista en afrontar cinco Copas del Mundo.
“Ojalá se le haga ese reconocimiento y se le recuerde de esa manera, a veces dicen que es mejor hacer los homenajes en vida. La verdad es una pena, su partida es muy triste para los que tuvimos el privilegio de convivir con él. Es un emblema de la ciudad, del país y si nos gustaría que pusieran algo aquí para recordarlo por siempre”, agregó Navarro.
A la famosa “Vidriería Carbajal” la alcanzó la modernidad, ahora se encuentra convertida en un centro de distribución de una conocida empresa de telefonía celular, pero sin duda en su suelo, sus paredes y cuartos, aún se esconden los ecos de aquellas extensas, emotivas e intensas pláticas con Don Antonio “La Tota” Carbajal.