Santos Laguna promedia una final de liga cada tres años

Santos Laguna tiene una historia peculiar en las finales que consigue de la Liga MX cada tres años. Algunos, hasta antes de la última película de los Avengers, también vinculaban dichos estrenos con los títulos de los Guerreros. La realidad es que tienen una marca más que rentable dentro del balompié nacional.

Acumulan, con esta ante Cruz Azul, una serie por el título cada seis torneos, algo que más de un equipo desearía poder presumir. Ahora deberán darle la vuelta a la serie ante los celestes para mantener la inercia positiva.

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La última Final que disputaron antes de poner en marcha el contador, fue en el Clausura 2008, justamente ante Cruz Azul. Ahí, la diferencia fue un golazo de Daniel Ludueña desde afuera del área. El argentino puso el balón en la orquilla de la portería, lo que dejó sin posibilidades a Yosgart Gutiérrez. Santos se proclamó campeón en el viejo estadio Corona. Pasaron cuatro años hasta que llegó el 2012, donde volvieron a llegar a una Final. A partir de este momento inicia la marca curiosa de los laguneros.

Tres años después, en el Clausura 2015, se midieron a los Gallos Blancos de Querétaro en la Final. El juego de ida se disputó en el estadio TSM. Eran los tiempos donde Ronaldinho derrochaba magia con los queretanos, pero Javier Orozco tuvo otros planes. Anotó cuatro goles esa noche, lo que sepultó las aspiraciones de los pupilos de Víctor Manuel Vucetich. Diego González amplió la cuenta y marcó el quinto de ventaja para la vuelta. Ya en La Corregidora, Querétaro ganó por tres goles, pero de muy poco les sirvió.

Tras este campeonato, tuvieron que pasar otros tres años para verlos en una Final del balompié nacional. Esta vez fue ante los Diablos Rojos de Toluca. El partido de ida fue en el TSM, donde los laguneros consiguieron ventaja de un gol, todo gracias a las anotaciones de Djaniny Tavares y Julio Furch, además del descuento de Julián Quiñones por los mexiquenses. En la vuelta, ya en el Nemesio Diez, el ‘Emperador’ mató las aspiraciones desde el inicio del partido y el agónico gol de Gabriel Hauche sirvió de muy poco. Otra vez, Santos campeón.

En la actualidad, los Guerreros esperaron otra vez al reloj con mucha paciencia. Tres años después volvieron a una Final, ahora ante Cruz Azul. Tras el juego de ida, donde los celestes ganaron con un gol de Luis Romo, ahora deberán hacer una verdadera proeza para mantener la racha positiva y la inercia de una Final y un título cada tres años. En caso de que lo consigan, sería la marca más curiosa de un equipo dentro del balompié nacional.

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Guillermo Almada y sus pupilos tendrán todo en contra. El Estadio Azteca estará al 25% de su capacidad, pero pesará como nunca para ver a su escuadra romper con una maldición de tantos años de burlas y humillaciones. Todo está listo para ver un platillo futbolístico que no tendrá desperdicio. Santos busca la ‘cruzazuleada’ de su rival, pero necesitan un juego más que perfecto para imponerse en la vuelta.