San José.- Con 22 piezas y el boleto de Rusia 2018 en las manos, es como la Selección Mexicana llegó a Costa Rica para el juego de la octava fecha del Hexagonal final de la Concacaf frente al equipo tico que buscará su pase ante los dirigidos por Juan Carlos Osorio.
Ya sin la presión de calificar al Mundial, pues el objetivo lo cumplieron el pasado viernes ante Panamá en la cancha del estadio Azteca, el equipo mexicano llegó confiado y sonriente a este país centroamericano en busca de obtener un nuevo triunfo que los ponga en el papel de inalcanzables al sumar la mayor cantidad de puntos en la historia de los Hexagonales.
México llegó a Costa Rica sin la presencia de Jesús Dueñas, Néstor Araujo y Héctor Herrera. El jugador de los Tigres no realizó el viaje debido a problemas familiares, Araujo por acumulación de tarjetas amarillas y Herrera porque arrastra una leve molestia, por lo que se quedaron en nuestro país.
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No obstante y con 22 elementos, México saldrá con todo y le hará frente a Costa Rica que también parte con el orgullo en lo alto debido a que derrotaron a domicilio a los Estados Unidos, por lo que le respira de cerca al Tricolor al sumar 14 unidades, tres de diferencia con las 17 que contabiliza el equipo de Osorio.
El equipo mexicano llegó pasadas las 18 horas debido a que su viaje fue demorado por el mal clima que impera en el país centroamericano. Sin embargo, el júbilo y apoyo de los paisanos les levantó el ánimo por la demora.
El buen ambiente se reflejó por todos los elementos desde Juan Carlos Osorio hasta cada uno de los jugadores. Los hermanos Dos Santos, Ochoa, Raúl Jiménez, “Tecatito”, Chuy Corona y Damm fueron de los jugadores más sonrientes y alegres por llegar a Costa Rica.
Aquino, “Chícharo”, Reyes y Moreno guardaron seriedad frente a las varias gargantas que los clamaban, pero solamente el pulgar arriba y una leve mirada reflejaba su concentración.
Todos y cada uno de ellos ingresaron al hotel de concentración que está justo frente al estadio Nacional en donde enfrentarán al equipo tico y a diferencia de lo que ocurre en El Salvador u Honduras, el clima de recibimiento fue tranquilo y sin ninguna hostilidad.
Osorio y compañía fueron recibidos por veinte paisanos que pusieron el ambiente con el tradicional Cielito Lindo, el “¡México, México, México ra, ra, ra…!” y hasta el nuevo coro: “!Nos vamos al Mundial! ante la sorpresa de los ticos que pasaban por la zona.
México así aterrizó a San José, Costa Rica, para una nueva cita contra los ticos, la tercera que será en el estadio Nacional y con el clima relajado, nada que ver con la última visita en el Hexagonal rumbo a Brasil 2014 en donde el Tricolor llegaba a jugarse el último boleto para el Mundial, pero gracias a los Estados Unidos amarraron la repesca internacional frente a Nueva Zelanda.
Hoy la historia será diferente, tranquila y sin tanta presión, pero sí con la consigna de ganar, sumar los tres puntos y llegar a la suma de 20 unidades, cifra que sería histórica para México en los Hexagonales, pues nunca los ha podido contabilizar.
Así saldrá el equipo de Osorio, con rotaciones y polémica, pero con la idea de sumar una vez más en Centroamérica, región en donde el técnico colombiano ha rotó marcas como ocurrió en El Salvador y Honduras.
El Tricolor ya está en tierra tica y quiere más.
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