León, Gto.- Al menos en su arribo al Bajío, la afición americanista abandonó a su equipo. En esta ocasión, no hubo los tumultos, el caos y el desorden que suele imperar cuando las Águilas aterrizan en tierras leonesas.
Pudiera ser el día o la hora, lo cierto es que apenas poco más de una veintena de aficionados al “Ame” se dieron cita a las afueras del hotel de concentración que se ubica hacia el norte de la capital del calzado.
La recepción fue fría, se extrañaron las porras, los gritos y aquellos pocos que acudieron gozaron de vía libre para acercarse a sus ídolos. El operativo de seguridad y logística que implementaron las fuerzas públicas del estado de Guanajuato y el mismo personal del hotel a final de cuentas no fue aplicado al cien, aunque esto también propiciado por el mismo plantel emplumado que si se dejó ver a su bajada del autobús.
El primero en descender fue el técnico brasileño André Jardine, quien fiel a su estilo, solo esbozó una sonrisa, levantó la cara y saludó a la distancia. Le siguió su cuerpo técnico y detrás todo el elenco que busca devolverle la gloria al cuadro de Coapa.
Sin duda, el más ovacionado fue el colombiano de nacimiento, pero flamante seleccionado mexicano, Julián Quiñones, quien levantó la mano como diciendo presente.
Algunos de los que se dejaron querer por la fanaticada fueron el español Álvaro Fidalgo, el guardameta Luis Ángel Malagón, Israel Reyes, Richard Sánchez, en tanto que el goleador Henry Martín se acercó para firmar autógrafos, tomarse la tradicional selfie y hasta un caluroso abrazó recibió por parte de un seguidor que le pidió la 15 para las Águilas, logró que se ve tan cerca, pero a la vez tan lejos, ya que el liderato no le asegura nada el conjunto de la capital del país que solo dejó que los Bravos de Juárez le arrebataran un triunfo en las 17 jornadas del Apertura 2023.
De los más recientes elementos que estuvieron entre algodones también viajaron Kevin Álvarez y el chileno Diego Valdés, este último de paso rápido y presuroso, lo mismo que “El Cabecita” Rodríguez, quien de inmediato ingresó al hotel, de esta manera, el América tocó suelo esmeralda donde buscará no ser sorprendido por La Fiera, el octavo puesto y que ingresó a la liguilla vía el Play-In.
Y si bien, faltó el colorido y más presencia de su gente a su arribo, seguramente será todo lo contrario en las tribunas de la “guarida”, donde históricamente las Águilas suelen estar bien acompañadas, incluso por seguidores que se trasladan de las entidades vecinas.
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