El Barcelona debutó este martes en esta nueva edición de la Copa del Rey, torneo que ha ganado los dos últimos años, y lo hizo con una victoria más convincente por el resultado que por el juego (0-3), ante un Real Murcia, de Segunda División B, que se mostró animoso en la primera parte y lo pasó bastante peor en la segunda.
El Barça, con una alineación repleta de suplentes y con los jugadores del filial Aleñá y Arnáiz, dominó desde el inicio, pero su posesión no estuvo acompañada de profundidad. Además, el cuadro local generó incertidumbre con un centro el área que no remató Álex Ortiz de cabeza por centímetros.
Más cerca del gol estuvo el Murcia en el minuto 28 con un tiro de Llorente tras una buena incursión de Nadjib en una fase del encuentro en la que los locales empezaban a creer en sus opciones de conseguir un buen resultado y a contragolpear con peligro, como en una acción en la que Abel Molinero obligó a intervenir a Mascherano y a Cillessen.
Los de Ernesto Valverde tuvieron el gol a su alcance en una doble intervención, pero el remate de cabeza de Alcácer fue repelido por Santomé y luego Denis Suárez disparó fuera.
El valenciano no falló en el minuto 44 con otro testarazo a centro medido de Deulofeu desde la banda derecha y ganándole la espalda a la zaga grana para establecer el 0-1 en un partido en el que los azulgranas no habían contraído demasiados méritos.
Si la primera parte acabó bien para el Barcelona la segunda comenzó mejor para sus intereses con dos goles más en apenas diez minutos.
El segundo tanto de la noche fue un gran tanto marcado por Deulofeu, quien se internó en el área yéndose de Juanra y batió con un tiro cruzado a Santomé tras regatear al guardameta. También de bella factura fue el 0-3, conseguido por Arnáiz con un colocado chut para culminar una acción de contragolpe tras pérdida de balón del Murcia.
Con el choque más que encarrilado y el equipo de José María Salmerón más cansado se vio el juego más fluido de los catalanes, con Deulofeu y Arnáiz siendo incisivos por los extremos.
A pesar de ello, Salva Chamorro a pase de Elady Zorilla pudo acordar distancias tras una buena jugada del ataque murcianista pero se encontró con la buena respuesta de Cillessen.
El amor propio de los de casa les hizo acabar el encuentro volcado y Elady dispuso de una ocasión clarísima para haber hecho el 1-3. Su disparo a bocajarro fue despejado por un Cillessen que respondió muy bien las veces en las que se vio exigido.
Las dos últimas ocasiones del encuentro fueron para Denis Suárez y Alcácer, pero el marcador ya no se movería y el Barcelona tiene casi sentenciado su pase a los octavos de final.