Argentina sufrió un duro e inesperado golpe

Argentina, perdió 4-2 el amistoso ante Nigeria, jugado en Rusia

  · miércoles 15 de noviembre de 2017

Marchesín, portero del América, tuvo un aparatoso debut con la Albiceleste.

Krasnodar, Rusia (EFE).- Argentina, que ganaba 2-0 el amistoso ante Nigeria, jugado en Rusia, perdió 4-2 y extrañó en demasía a su capitán, Lionel Messi, quien dejó la concentración, con permiso del seleccionador Jorge Sampaoli, para reintegrarse al Barcelona, tras jugar el sábado durante el triunfo de 1-0 ante Rusia.

La Albiceleste, en el debut de Agustín Marchesín, portero del América, se imponía con goles de Ever Banega (22’) y Sergio Agüero (35’), pero Nigeria le dio la vuelta gracias a Kelechi Iheanacho (44’), Alexander Iwobi (51’ y 73’) y Bryan Idovu (53’).

Sampaoli presentó un equipo con varios suplentes para buscar alternativas de cara al Mundial de Rusia 2018. Se trató de su primera derrota como seleccionador de Argentina, tras cuatro victorias y tres empates.

Al minuto 20, el portero de Nigeria, Daniel Akpeyi, cometió un insólito error al tomar el balón con las manos fuera del área, ante una tibia presión de Agüero.

Dos minutos más tarde, Banega convirtió ese tiro libre en gol, al definir pegado al poste y engañar a Akpeyi, quien se movió al otro lado.

Posteriormente, al minuto 35, Paulo Dybala le dio un gran pase largo a Cristian Pavón, quien desbordó por la derecha y envió un centro para que Agüero pusiera el 2-0.

Sin embargo, un minuto antes del descanso, Iheanacho acortó distancias mediante un tiro libre.

Para el segundo tiempo, ambos seleccionadores hicieron sus cambios. Nigeria comenzó con buen pie, y al minuto 51 consiguió el empate gracias a Iwobi. Luego, al 53’, Idovu puso el 3-2 tras una serie de errores defensivos de Argentina.

Desde ese momento el partido se volvió de ida y vuelta, con oportunidades para ambos equipos. Pero Iwobi, con una gran jugada individual, convirtió el cuarto de Nigeria, al minuto 73.

En los últimos minutos la Seleción Argentina atacó con ahínco, pero no pudo evitar la derrota.

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