No hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla, y este día llegó, la despedida de Pablo Hermoso de Mendoza, considerado como el mejor rejoneador, de su querido Irapuato, plaza que desde su primera presentación lo arropó y jamás lo soltó.
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Una noche sin igual, fue la que se vivió en la ya mítica Plaza Revolución, el recinto idóneo para que las y los irapuatenses se despidieran de quien ha sido uno de sus más grandes ídolos, y quien desde su llegada por primera vez a tierras freseras los cautivó con cada una de sus presentaciones.
La noche de este sábado, el rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza puso fin a su exitosa carrera en Irapuato, y fiel a su costumbre,dictó cátedra de bien torear a caballo y cortó las dos orejas de sus toros lidiados en la explanada de la Plaza de Toros Revolución ante la alegría del público irapuatense que se entregó su totalidad al también llamado como el "Mejor Rejoneador del Mundo".
Ante un llenó considerable, Pablo Hermoso de Mendoza, dio cátedra y reiteró ante su público irapuatense, quien respondió llenando los tendidos del recinto, su pasión y su buen torear ante cada uno de los toros que se le puso en frente.
Durante esta corrida, alternó con los espadas mexicanos Joselito Adame y el guanajuatense Francisco Martínez quienes estuvieron a la altura del exigente compromiso de acompañar en su última presentación ante el público irapuatense de Pablo Hermoso de Mendoza.
Durante su participación, Joselito Adame, dejó claro por que es considerado como la primer figura del toreo de México y tras ser ovacionado en su primero, cortó las 2 orejas del quinto demostrando sus sobradas cualidades que lo han llevado a ser un torero consentido no sólo de esta plaza, sino de México entero.
Por su parte, el nacido en San Miguel de Allende, tampoco dejó a desear, pues sus arriesgadas toreadas, hicieron que más de alguno se levantara de su asiento, cerrando con broche de oro esta noche llena de emociones.
La noche no podía ser igual a otras, por lo cual, tras tan destacadas toreadas por cada uno de los toreros, estos fueron recocidos por esta tan entrañable presentación que se llenó de aplausos llenos de nostalgia por presenciar ante sus ojos el último adiós del "Mejor Rejoneador del Mundo".
Sin duda, una noche como la que se vivió en Irapuato, difícilmente volverá a ocurrir, por lo que las y los asistentes que tuvieron la oportunidad de presenciarla vivirá por siempre en su memoria.
Finalmente, Pablo Hermoso de Mendoza fue reconocido con el Quijote de Fresa, una escultura realizada por el artista irapuatense “Jazzamoart”, quien le obsequió esta pieza como una forma de que recuerde por siempre a Irapuato, la tierra que más lo amó.