Lo que inició para combatir un problema de sobrepeso a los 10 años de edad practicando boxeo, hoy tiene a la chihuahuense Yamileth Mercado a un paso de ser campeona del mundo, pues el próximo 8 de septiembre disputará el cetro supergallo del Consejo Mundial de Boxeo en Nairobi (África).
De pequeña, sus padres la mandaron a entrenar boxeo, para reducir el sobrepeso, y creció en ella tanto su pasión por este deporte que continuó practicándolo, siendo hoy la retadora de la campeona Fatuma Zarika, actual monarca supergallo WBC.
“Comencé a entrenar boxeo a los 10 años, porque tenía sobrepeso, por eso mis padres me mandaron a entrenar, para hacer ejercicio. Mi hermano practicaba boxeo, pero después dejó de gustarle, no hizo ninguna pelea; yo sí seguí, empecé a entrenar con más ahínco y ahora estoy a unas semanas de disputar el título del mundo", manifestó la nacida en Cd. Cuauhtémoc, Chihuahua, en charla con ESTO. Sus primeros pasos no fueron nada sencillos, como ella misma lo recuerda, ya que por más que buscó no tuvo la oportunidad de pelear en el terreno amateur.
“A los 16 años decidí debutar como profesional debido a que no se me presentaron oportunidades en torneos amateurs, estuve parada algún tiempo por no conseguir peleas, ya como profesional tengo cuatro años y más de diez combates", remarcó la joven peleadora mexicana, quien tiene marca de 12-1, 4 antes del límite.
SE ENTRENA JUNTO A CAMPEONES
En su campamento que mantiene en la altura de Jiquipilco, la retadora tricolor comparte trabajos con Francisco "Gallo" Estrada, al ser dirigida por el mismo entrenador, Alfredo Caballero, así como también lo hizo con Jackie Nava y Carlos Cuadras, quienes se prepararon ahí mismo para los combates que disputaron hace unos días.
“Estoy entrenando al lado de grandes campeones, el 'Gallo', en su momento también estuvieron acá el 'Príncipe' Cuadras, Jackie (Nava), es un ambiente que te motiva muchísimo, esperemos traernos el título a México", remarcó la aspirante al campeonato del mundo en las 122 libras, quien añadió: "a los que yo veía antes como ídolos, ahora los tengo como compañeros de trabajo, es muy emocionante”.
A la mexicana aún le quedan dos semanas de trabajo en el estado de México, para partir a principios de septiembre a la sede de la contienda por el fajín universal.