León, Guanajuato. Luego del bochornoso incidente entre un aficionado y el relevista de los Olmecas de Tabasco, Wirfin Obispo, los Bravos de León y la Liga Mexicana de Beisbol pusieron mano dura al tema, por lo que el espectador no podrá volver a ingresar de por vida a las instalaciones del Estadio Domingo Santana.
Durante el tercero de la serie entre leoneses y tabasqueños celebrado el pasado domingo, Obispo agredió a dicho espectador, arrojándole en el rostro una manopla que dentro traía una pelota. Tras la agresión, la persona involucrada fue llevada al hospital para su atención, misma que, en todo momento, corrió a cargo del club del pelotero involucrado, en este caso Olmecas, tal y como lo dictan los lineamientos disciplinarios del circuito veraniego.
Un par de días después, la LMB dio a conocer la suspensión del pitcher dominicano por lo que resta de la temporada, sin embargo, a través de las redes sociales, el apodado “Mago” explicó que su acto fue una reacción, no justificada, a las reiteradas ofensas de connotación racista. Obispo aceptó el castigo, lo mismo que Tabasco, aunque también pidió poner mayor atención para que no vuelvan a ocurrir problemas de este tipo en ningún estadio de México.
Posteriormente, los Bravos vinieron con un veto de por vida hacia el pseudoaficionado que ya se encuentra plenamente identificado, por lo que de esta manera, se sentó un precedente que busca erradicar de tajo cualquier brote de violencia en “La Fortaleza”.
En dicho comunicado, se hace mención que “la Liga Mexicana de Beisbol y los Bravos de León reiteramos nuestro compromiso con la promoción del deporte y el fortalecimiento de los valores familiares. En nuestros estadios, la prioridad es ofrecer un ambiente seguro, inclusivo y de respeto, donde prevalezca la sana convivencia, por lo que existe tolerancia cero a conductas que vayan en contra de estos principios”.
Cabe señalar que, el castigo impuesto al extaponero de los Sultanes de Monterrey y Acereros de Monclova, resultó ser más duro de lo que fue la sanción al estadounidense Cade Gotta, quien la campaña pasada igualmente se vio inmiscuido en un lío similar, no con un aficionado, pero sin con el anotador oficial de los Tecolotes de los Dos Laredos, a quien agredió físicamente al no estar de acuerdo con un marcaje. Gotta solo fue expulsado por tres partidos y recibió una multa de 200 salarios mínimos vigentes.