Ciudad de México, México. En caída libre hacia el ocaso de la temporada 2024 de la Liga Mexicana de Beisbol, los Bravos de León fueron barridos en el “Diamante de Fuego” por los Diablos Rojos del México que, además, celebraron a lo grande su clasificación a los playoffs y es que en el primero de una doble tanda le asestaron 18 carreras a los manejados por “El Coyote” Matías Carrillo.
Ese primer choque fue de auténtica pesadilla para la tribu guanajuatense que desde temprano se vio sometida con rally de siete rayitas en la segunda entrada, de a cuatro le propinaron en la primera y tercera, mientras que en el cuarto rollo los dueños del terreno le pusieron más limón a la herida con otros tres trincherazos.
El pitcheo leonés resultó severamente castigado y es que su abridor, el zurdito cubano Yordan Nodal toleró ocho carreras, siete de esas limpias, con la misma cantidad se fue el panameño Alberto Guerrero, al tiempo que el estadounidense Daniel Bies cargó con tres a su cuenta. El único que pudo colgar argollas fue Javier Mirabal, solo que el daño ya estaba hecho, pese a que los Bravos fueron quienes timbraron la de la quiniela con el sencillo remolcador de Henry Urrutia.
Para el México rojo, Julián Ornelas y Disobel Arias tuvieron producción de cuatro rayitas cada uno; además, el primero de estos conectó su imparable número 500 en la Liga Mexicana de Beisbol. Nodal fue el lanzador perdedor, su tercera derrota del año y el triunfo quedó para el oriundo de la perla de occidente, Alemao Hernández, quien tiró cinco completas de cuatro hits, una carrera, un pasaporte y cinco chocolates.
CÓRDOBA LOS SEPULTA
En el segundo compromiso a siete rollos, los Bravos llegaron a tener dos veces la ventaja y en ambas ocasiones la dejaron ir. Primero fueron cuatro de colchón a través del triple de Jimmy Kerrigan que guió al plato a Yorman Rodríguez, Yefri Pérez e Ítalo Motta, aunado al sencillo remolcador de Emmanuel Ávila.
Pero los “pingos” despertaron con los sólidos tablazos de Córdoba y Moisés Gutiérrez, este último con Aquino y Ornelas a bordo. Ya en la quinta, la visita retomó la delantera con un bambinazo de dos anotaciones cortesía del “Proto” Rosario, aunque los relevos de Hofacket y Juan Mateo echaron todo por la borda. El norteamericano toleró el segundo jonrón de Córdoba y el mismo receptor se la puso en juego al “Tiburón” para dejar tendidos en el terreno a los cuereros. Pizarra Final de 6 a 7.
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