En una reestructura total de su staff de lanzadores, los Bravos de León no contarán más con Walter Silva y Manny Acosta.
Luego de tres campañas vistiendo la camisola leonesa, Silva se despidió del que fue su cuarto equipo en la Liga Mexicana de Beisbol, recordando que antes de los Bravos también jugó para Sultanes de Monterrey (2005-2013), Toros de Tijuana (2014-2015) y Algodoneros de Unión Laguna (2016).
El mazatleco hizo 51 aperturas de 2017 a 2019, ganando 17 y perdiendo 16. Sus números por temporada fueron de 8-9 (3.91 ERA), 3-1 (4.89 ERA) y 6-6 (6.41 ERA). El ex padre de San Diego pasó a la historia al abrir aquel juego de eliminación directa en 2017 ante los Rojos del Águila de Veracruz, en lo que significó el retorno de los Bravos a un playoff después de 26 años de ausencia, aunque también tuvo la mala suerte de cargar con la derrota en esa noche trágica del 5 de junio de 2019 en el Estadio Alfredo Harp Helú, cuando los Diablos Rojos del México le propinaron un escandaloso 29-0 a la novena cuerera que en ese entonces manejaba Tony Aguilera.
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Por su parte, Acosta sólo estuvo una temporada con los Bravos, concretó 17 rescates en 19 oportunidades y su récord fue de tres ganados e igual número de perdidos, con un promedio de carreras limpias admitidas del 3.86. El panameño logró asentarse como uno de los cerradores estelares del circuito, pero como todo en la vida tiene fecha de vigencia el Manny recién anunció en febrero su retiro de los diamantes.
Incorporan a vinotintos
Los que llegan a reforzar el pitcheo de los Bravos son los venezolanos Osmer Morales e Iván Medina. El primero es un abridor que en 2018 tuvo un paso fugaz por las Grandes Ligas con los Angelinos de Los Ángeles y el segundo un relevista que durante cinco años se formó en las diferentes sucursales de los Cachorros de Chicago.
Finalmente, el que está de vuelta a la querencia es el sonorense Edgar Acosta, quien de 2018 a 2019 relevó en 38 oportunidades con una elevada efectividad del 6.58.
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