GIJÓN. La escritora mexicana Cristina Rivera Garza resultó ganadora, por unanimidad, del premio Rodolfo Walsh de la edición 35 de la Semana Negra de Gijón, por su obra El invencible verano de Liliana, sobre su hermana, víctima de feminicidio, asesinada por quien había sido su novio y del que ella llevaba años tratando de hacer a un lado de su vida.
De manera telemática, desde México, Cristina Rivera Garza expresó su felicidad y satisfacción por haber obtenido el galardón. “Definitivamente es un tema que me enorgullece muchísimo y estoy segura de que este premio servirá para darle todavía más amplitud a la llamada por la justicia para el feminicidio de Liliana y también para ampliar la atención sobre uno de los temas más graves de nuestro tiempo”.
Enfatizó que una de las tragedias más inquietantes y más terribles de este tiempo es precisamente la de los feminicidios y agradeció la atención literaria, cultural y social sobre este tema.
En la carpa del encuentro de la Semana Negra de Gijón, que en este su cumpleaños 35, volvió a la total presencialidad, el secretario del jurado, Pablo Batalla, destacó que el galardón, dedicado a la mejor obra de tema criminal de no ficción escrita en español y publicada en 2021, fue otorgado por unanimidad, tras un debate animado con aprecio a la calidad de todas las obras que participaban.
“Es una obra de la que valoramos como sus más destacables méritos, la construcción psicológica minuciosa de la protagonista, hermana asesinada de la autora, a partir de una exhaustiva documentación, ordenada mediante una arquitectura literaria original, moderna y conmovedora, capaz de lograr la alquimia de trasladar al lector el fresco objetivo de una realidad acuciante de las dos orillas del Atlántico —la barbarie del feminicidio— a partir de una fortísima implicación subjetiva”, destacó el acta del jurado.
El invencible verano de Liliana, por el que su autora ganó recientemente el premio mexicano Xavier Villaurrutia, se impuso a La hermandad del mal, de la española Cruz Morcillo; El contragolpe, del catalán Carlos Quílez; Aquí acaba la patria, del italiano avecinado en México Federico Mastrogiovanni y La doble muerte de Unamuno, de Manuel Menchón y Luis García Jambrina.
Por otra parte, el actor, guionista y escritor español Carlos Bardem ganó el premio Dashiell Hammet de novela negra por El asesino inconformista, que se dio ex aequo junto con Ambar del argentino Nicolás Ferraro, como apuesta por los valores emergentes. El jurado destacó la alta calidad de las novelas finalistas y dedicó una mención especial al nacaragüense Sergio, finalista con Tongolele no sabía bailar, por su capacidad para convertir en alta literatura la trágica deriva de un país hermano.
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El jurado del premio Espartaco de novela histórica en la Semana Negra acordó por mayoría que la obra ganadora sea Azucre, de Bibiana Candia, mientras que la novela de Marcelo Guerrieri, Con esta luna, ganó el Premio Celsius a la mejor novela de fantasía, terror y/o ciencia ficción.
Por último, la novela La ilustrísima, de la autora española Marta Prieto ganó el Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro. El jurado valoró para la concesión del premio el retrato psicológico del odio que hace la novela, su crítica social, la denuncia de la corrupción y el hecho de que logre enganchar al lector a pesar de que se conozca desde el principio el final de la historia.
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