La Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería está más que lista para celebrar su cuadragésima segunda edición en medio de una pandemia que, durante su celebración pasada aún no existía. Por este motivo, el tan esperado evento se adaptó al mundo de lo virtual para continuar con sus actividades de una manera completamente segura.
La inauguración del evento se tiene programada para las 11 horas de este jueves 18 y será hasta el 1 de marzo cuando la representativa feria culmine.
Los organizadores de la FIL han dado a conocer un programa que consta de 60 actividades, entre las que se encuentran presentaciones de libros, mesas redondas, recitales, lecturas y conferencias.
Todas las transmisiones podrán ser vistas a través de su página oficial y sus redes sociales como Facebook, Instagram y Youtube.
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De acuerdo con el cartel de la FIL, para esta edición se espera la participación de universidades públicas y privadas, así como de 22 editoriales y autores mexicanos como Mónica Lavín, Rosa Beltrán, Sara Sefchovich, José Gordón, Luis Jorge Boone y Vicente Quirarte.
Si bien en medio de la contingencia sanitaria la cirtualidad ha sido un salvadidas para eventos como este, también ha representado, muchas veces, un limitante en el desarrollo de sus actividades. Un ejemplo de ello es la programación de la FIL, pues aunque cuenta con una amplia oferta, el número de actividades se redujo drásticamente, pues en años anteriores se llevan a cabo cerca de mil 500 actividades de manera simultánea.
Historia de la Feria
Fue en 1924 cuando el Palacio de Minería albergó, por primera vez en México, una Feria del Libro, “concebida con el propósito de fomentar la lectura y el interés de los editores extranjeros, además de alentar el arte de la imprenta.”
Esta Feria del Libro y de las Artes Gráficas, impulsada por José Vasconcelos y realizada durante los primeros 15 días de noviembre de ese año, “fue una muestra palpable de los adelantos y evolución del arte tipográfico en México, ciudad privilegiada en el Nuevo Mundo, que tuvo la fortuna de ser la primera que contó con una imprenta en el Continente Americano.”
El Palacio Palacio de Minería, sede de la FIL, que ha debido ser reparado en diversas ocasiones, fue objeto de una exhaustiva restauración que terminó en 1979 y fue entonces cuando surgió la idea de recuperar también una parte de la historia del Palacio haciéndolo sede de una Feria Internacional del Libro.
Es en 1980 cuando da inicio la etapa actual de la “Feria de Minería” gracias a la iniciativa de la Facultad de Ingeniería de la UNAM que junto con las editoriales, librerías, escritores, empresas de papel y los promotores de la difusión de la cultura, lograron culminar este esfuerzo y mantenerlo hasta ahora.
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Cada año, más de ciento cincuenta mil visitantes abarrotan los patios y salones del recinto para conocer la mayor exposición bibliográfica que se da en la Ciudad de México y asistir a las más de mil quinientas actividades culturales que les ofrece la Feria.
La Fil Minería no solo es la Feria más antigua del país sino que forma ya parte de la vida cultural de la capital y ha servido de inspiración para crear otras ferias tan importantes como la Feria del Libro Infantil y Juvenil de la Ciudad de México, la de Guadalajara, la de Monterrey, y muchas otras a lo largo y ancho del país.
