Una de las reglas establecidas en el protocolo de etiqueta de la casa real británica y que deben seguir al pie de la letra las damas, es mantener la discreción ante todo, incluyendo su vestimenta, y lo que se dicta es usar tonos sobrios y no llamativos.
En esta ocasión, Kate Middleton decidió ir en contra de este precepto al elegir un vestido amarillo encendido de la firma Roksanda, que alcanza un precio de mil 300 euros (unos 39 mil pesos mexicanos) para acudir a los partidos de tenis del Torneo de Wimbledon.
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Este evento deportivo es cita obligada para la duquesa de Cambridge que nunca falta a la final femenina, que este año fue disputada entre la tunecina Ons Jabeur y la rusa Elena Rybakina.
Kate ahora apareció sola, únicamente acompañada de su escolta. Sin embargo, nunca pensó que la prenda de inmediato se agotaría en la tienda en línea de la marca, la cual es una de las favoritas también de la reina Letizia de España.
Cabe mencionar, que este vestido fue diseñado a medida y personalizado al gusto de la duquesa, ya que originalmente fue diseñado sin mangas, cuestión que el protocolo real también prohíbe a princesas y duquesas, por lo que previamente se solicitó añadirle mangas cortas y muy ad hoc con la temporada.
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La confección de la prenda se adapta perfecto a la silueta de Middleton, gracias a que está ceñido a la cintura, sin dejar de apreciar un elegante drapeado al frente y en la parte superior que lo hace único. Un pequeño moño en color morado y verde es el detalle que luce en contraste con el tono de la gala.
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