Ese fue el título en español de una película de ciencia ficción 1973 que en inglés se llamaba Soylent Green y que trataba de una persona que descubrió que la humanidad se alimentaba de galletas, verdes eso sí, fabricadas con cadáveres humanos.
El destino ya nos alcanzó. Y no porque reciclemos a nuestros difuntos, pero sí porque hemos puesto al planeta al borde del colapso. ¿Un ejemplo cercano? En Guanajuato ya hay mosquito del dengue. Se trata de una especie animal que se reproducía en Tabasco, en Chiapas o en lugares así. Pero debido al cambio climático hoy existe ya en este estado.
CAMBIO DE PARADIGMA
Hace cuatro años, cuando inició la Hannover Messe, Industrial Transformation México (ITM) en León, el mundo era diferente. Todo mundo deseaba mirar las innovaciones tecnológicas y de lo que eran capaces los nuevos robots.
Hoy ese sigue siendo un atractivo infaltable porque la tecnología no deja de sorprendernos. No obstante, la gran diferencia es que hoy vivimos en un mundo post-pandemia.
Es decir, la tecnología, la automatización no son fines en sí .mismos, son instrumentos que deberíamos usar para corregir los errores que la humanidad ha cometido en las revoluciones (agrícola, industrial, digital) anteriores que terminaron por depredar los suelos de cultivo, la flora y la fauna y por contaminar los ríos, los mares y el aire que respiramos.
No todos podemos aprender todos los avances tecnológicos existentes todo el tiempo. Lo que sí podemos es entender que es absurdo que existan ya modos de producción que generen principalmente desechos ni en esquemas de consumo que sean indiferentes a que, por motivos de mercadotecnia o facilidad, de generar una cantidad de basura que sencillamente nos va a cubrir y sobrepasar porque terminará por destruir los ecosistemas.
ECOS DE LA RAI
Al tiempo que se desarrolla la ITM, en León se lleva a cabo la 22 reunión anual de industriales (RAI) organizada por la Confederación de Cámaras Industriales y este año su lema es "un futuro con sostenibilidad e inclusión, innovación en la industria mexicana".
Esta reunión nacional debería ser el momento en que se afinara la política industrial de México. Es decir, al inicio de cada gobierno, debería estar definida su política industrial. Pero en lugar de ello, y con la ausencia de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se concretó a repartir un tarjetero que contenía un resumen del documento denominado Rumbo a una política industrial.
Es, por decir lo menos, insólito, que en su cuarto año, el gobierno federal apenas esté acercándose rumbo a una política industrial.
VOLVER AL FUTURO
Lo errático del gobierno federal se demuestra si recordamos que hace tres años, el 3 de octubre de 2019, el gobierno federal presentó en El Marqués, Querétaro, "la nueva Política Industrial, que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en colaboración con las empresas y academia, preparó para elevar el contenido nacional en las exportaciones del país."
En ese tiempo, Ernesto Acevedo, subsecretario de Comercio e Industria de la Secretaría de Economía, indicó que se trataba de "una reformulación de la política industrial en un contexto de industria 4.0 que ha sido abandonada por más de tres décadas", dijo. .
En el tarjetero que el actual subsecretario Héctor Guerrero repartió en el Poliforum de León esta mañana, se lee que la estrategia “Rumbo a una política industrial” está compuesta por cuatro ejes transversales para atender las necesidades de la industria: innovación y tendencias tecnológicas-científicas; formación de capital humano para las nuevas tendencias; promoción de contenido regional, e industrias sostenibles y sustentables.
Estos bandazos del gobierno federal lo único que provocan es desconfianza, desconcierto y que los industriales y los inversionistas ya no sepan si las autoridades federales son serias o si publican lo que se les viene a la mente cada vez que hay nombramientos en las dependencias.
Y para confirmar lo dicho. Tatiana Clouthier anuncia que deja el gobierno. Justo a media Reunión Anual de Industriales. Y ahora ¿a volver a empezar?